Hola a todos, a diferencia de otros artículos que vengo publicando sobre Office, hoy quiero salir de la monotonía y contarles un poco sobre mí. Sí, sobre mí y es que muchas personas que conozco me hacen preguntas que a veces prefiero no contestar porque me tomaría mucho tiempo explicarlo. Por eso he decidido escribir esta entrada para que se den una idea de cómo es que soy blogger.
¿Decisión bien o mal pensada?
Hace mucho, pero mucho tiempo, yo pertenecía al lado oscuro de la fuerza, me gustaba mucho la programación y sobre todo era fanático de Visual Studio, pero en ese entonces los programadores no eran muy reconocidos y había poco interés al respecto sobre el tema. Lo que me hizo pensar que no tendría mucho futuro como “developer”. Bastante gente creería que abandoné la programación porque no sabia programar, pero les diré (modestia aparte) que era y soy un buen programador. Pero la gran verdad es que no me daba réditos ni me satisfacía a nivel profesional.
En ese entonces, formaba parte de un grupo de gente muy empeñosa y muy carismática, apasionados de la tecnología, cuando comencé a trabajar con ellos me di cuenta que entre sus filas había un programador y que yo no tenía muchas expectativas de crecer. Así pues hice un nudo en la garganta, apreté el corazón y dije hasta aquí nomas con Visual Studio. Desde ese momento opté por tecnologías Office.
Office, mi gran elección, mi gran pasión
Ser considerado experto en Office no es tan importante para mí. Simplemente uno hace “lo que le gusta hacer” y eso es todo lo que me hace feliz. No me considero un gurú de Office y todo lo que conozco no sería de utilidad si me lo quedo conmigo. Sé que compartiendo lo que sé hará que todo ese esfuerzo que puse aprendiendo tendrá sus frutos en los que lo necesiten.
Elegí office porque ya tenía varias certificaciones MOS, comencé con Office 2003, luego di (gracias a la empresa donde trabajo) todos los exámenes de Office 2007 aprobándolos con mucho esfuerzo. Office 2010 fue diferente (ya tenía cancha) y los logré aprobar pero haciendo mil y un malabares para conseguir subvencionar el costo de los exámenes. Office 2013 está en proceso, me faltan algunos certificados que aún no están disponibles en el mundo.
Escribir en un blog, la tarea más difícil
Una cosa es hablar en público cuando todo el mundo te escucha y está frente a una máquina. Otra muy distinta es pasar el día escribiendo cosas que sabes que muy pocos leerán (a la gente de ahora no le gusta leer mucho). Sin embargo hay algunas personas “especiales” que se dan el trabajo de leer línea por línea y acaso se deleitan con tus ocurrencias o simplemente ingresan a Internet para resolver sus problemas y ¡zas! dan con tu blog.
Unas 18 mil visitas no son nada comparado con las visitas que tiene la página web de iCarly o los likes que cosecha Sully Saenz en su página oficial de Facebook. Me hace reír a veces porque entristecerse no paga. El mundo está de cabeza y eso lo sabemos todos. Pero ¿qué importa? son 18 mil veces que han visitado mi blog. Algo es algo. Creo que lo más importante es sembrar esa semilla que en un futuro crecerá.
Escribir una entrada
Lo primero que hago, es visitar mi blog, veo cuantas entradas he avanzado de algo y veo lo que está faltando, entonces decido hacer una entrada de algún tema. A veces solamente se me ocurre escribir y lo hago. Otras muchas veces escribo un tema dependiendo de lo que me pregunta muy a menudo la gente. En mi trabajo suelo ayudar a las personas a realizar sus actividades usando la tecnología y me encuentro con problemas cotidianos de los cuales me gusta escribir porque siento que le puede ser útil a otras personas como las que ayudo.
Para escribir una entrada, utilizo Windows Live Writer, me facilita mucho la tarea. A veces suelo escribir en casa al llegar del trabajo, a veces los sábados cuando tengo un tiempo libre. Muchas veces escribo en varios días porque voy guardando y guardando la entrada hasta terminarla y publicarla. Han habido ocasiones que escribí de noche y madrugada.
Escribir una entrada no es fácil, hacen falta imaginación, criterio, buena ortografía y sobre todo enfocarte en el tema sin salirte por la tangente. Además de ello, es necesario abrir el programa del cual estás escribiendo y realizar capturas con Corel Capture, recortes de Windows o con algún otro programa que te permita tomar instantáneas de la pantalla. Una vez hechas las tomas, se deben de retocar algunas cosas, pixelar nombres, añadir marcas de agua, colocar flechas, círculos, etc. Esto último se puede hacer en Paint o Photoshop.
Además, como seguramente habrán notado, siempre coloco un ícono con una imagen relacionada al principio de cada post. Este diseño lo hago con una plantilla de Photoshop e Illustrator.
Publicar la entrada
Este es otro rollo. Una vez realizada la escritura y las debidas correcciones (ortográficas, sinónimos, conjugaciones y otras actividades para no ofender al castellano) queda releer al menos una vez la entrada completa. Luego toca la publicación, establecer la categoría en la que queda, elegir la fecha de publicación, quitar vínculos que no sirven y añadir referencias si es que hubiesen. Dar formato final y cruzar los dedos antes de apretar el botón “Publicar”. A veces salen errores más que nada de conexión.
Una vez publicada la entrada, hay que verificarla en el blog, ver si todo está ok y agradecer a Dios por el post nuestro de cada día.
Promocionar el blog
Una vez publicada una entrada, suelo promocionarla y no me avergüenzo de ello. Vamos, que todo el mundo lo lea. Por ello copio el enlace obtenido y lo pego en mi blog de Facebook, en mi muro, en Twitter, en otras páginas y hasta en la página de la empresa donde laboro. Es necesario compartir, así tendremos cierta certeza de que llegue a más publico al menos.
No utilizo Google adwords pero me veo tentado a hacerlo. No utilizo sistemas de publicidad con pago. Por el momento todo es realizado “a mano”. En cada entrada he tenido que acondicionar botones “me gusta”, enviar al correo y compartir en Google Plus One.
Hasta ahí queda el trabajo a realizar. Cierro los programas. Apago el PC y me tomo un lonche mas su pancito con mantequilla. Una sonrisa interna se dibuja en mi corazón y un suspiro de haber hecho algo que según yo me mantiene vivo.
Costos y el precio de la vida
He querido contar un poco de mi rutina, el blogging en nuestros días no paga en forma visible, no hay ingresos por una actividad como esta a no ser que usemos medios de publicidad y clics pagados. Monetizar un blog no es mala idea pero eso será quizás más adelante cuando haya miles de likes. El tiempo invertido en crear una entrada no es remunerado. Y acaso hubiese un alma piadosa que contribuyera con algo al momento de crear el blog. Pero no.
Mantener el blog, no es costoso, pero al final tiene que salir del bolsillo de uno. Anualmente hay que pagar por el dominio. La laptop que utilizo para escribir este mensaje tuvo un costo y las teclas ya comienzan a despintarse. Utilizo fluido eléctrico que pago mes a mes. Y hasta el solo hecho de estar sentado frente al computador escribiendo algún día pasará la factura a mi columna vertebral tal como lo ha hecho con mis ojos que han perdido la nitidez que gozaban en su juventud.
Palabras finales de un Blogger
Como se habrán percatado, casi todo es post pasé quejándome, pero no es así sino todo lo contrario, los pongo alertas porque muchos me dicen: “Quisiera escribir en un blog como tú”. “Contar mis cosas y mis experiencias”, “Ayudar a otras personas”. Sólo me queda contarles un poco de mí para que vean si realmente quieren hacerlo.
Quizás así sea la vida, escribir un blog no es fácil. Pero no solo de pan vive el hombre sino también de todo lo que hace por ser feliz. Que tengan un buen día.
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