Algunos podrán responder 70 kilos, otros 200 kilos, algunos incluso podrán decir rotundamente: “no sé”. Sea cual fuese la respuesta, nosotros podemos corregirla y decir: “Pesa lo suficiente como para romper el hielo”. Esta es una de las primeras preguntas que podemos hacer para crear un momento de atención en el público a que nos dirigiremos cuando hagamos una exposición. Al hacer esta pregunta a un público que está aburrido ganaremos un punto a favor.
Qué otras cosas hacer?
Existen muchas formas de sacar adelante una presentación ante un público desconocido y sobre todo exigente, podemos seguir algunas técnicas y trucos que he usado mucho y que me han resultado:
- Nunca leas de corrido una diapositiva o texto. Esto te hace parecer realmente tonto y da una idea de que no has preparado tu mismo la presentación. Si te olvidas con facilidad lo que tienes que exponer, trata de utilizar notas del orador. Y si no previniste ello, tan solo lee unas frases del texto y el resto hazlo mirando frontalmente al público.
- Sonríe siempre. Una forma de ganarse al público es transmitir esa sensación de bienestar, de alegría, de confort. Para lograrlo tenemos que contagiar algo de esa sonrisa en el público, pero cuidado, si estamos tocando un tema álgido no es buena idea sonreír.
- No uses ropa muy formal ni tampoco descuidada. Si vamos a una presentación con ropa de terno formal, podemos pecar de exacerbados, si tratamos con jóvenes la ropa debe tratar de ser algo juvenil. (una ropa sport elegante estaría bien)Tampoco es buena ser informal, nunca vayamos con ropa de calle o de a diario. El público se merece respeto y quiere ver a alguien bien vestido y que sabe elegir su ropa.
- Desplázate por el auditorio. Hay quienes se quedan “clavados” frente al computador o al lado del proyector. Pero si hacemos una caminata ligera, o nos movemos generamos un poco de dinamismo en el ambiente y se asegura la expectativa de los participantes.
- Realiza preguntas al público. Esto te dará una idea relativa de cuánto sabe el público de un tema. Así, podrás reajustar tu exposición y llegar a mayor público. No hay nada más aburrido que escuchar cosas avanzadas de un tema que ni siquiera sabía que existía.
- Ponte del lado del público y vuelca tus experiencias. De vez en cuando, yo mismo me hago preguntas del tema y luego yo me respondo, pues me pongo del lado del público que está un poco reticente a preguntar. Además no basta con hablar de un tema tal y cual está en el libro, sino de contar cómo nos ha ido en tal y cual situación de la vida real.
- Ensaya algunas frases curiosas. Como la del oso polar. Verás que la gente comienza a relajarse y a sentirse cómoda con tu presencia. No confundas esto con contar chistes ni hacer bromas (parecerás un payaso al final), sino con ser un tanto inteligente y buscar dialogar con las personas.
Recuerda. Todo tiene un proceso, todo se aprende, si algo no funciona bien en una primera oportunidad no te desanimes, aprender de los errores es lo mejor que podemos hacer. Comentarios?
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