Normas para tener una oficina saludable

No se puede negar que todos pasamos muchas horas en la oficina, en muchos casos, más de las que desearíamos y se supone que tenemos que ser productivos en el trabajo y que nos pagan por eso. Pero muchas veces, se nos cansa la vista, nos duele la cabeza, la espalda o el cuello. Todo esto ocurre debido a una mala postura, una mala silla o incluso a la falta de luz adecuada, por eso hoy mostramos una lista de consejos tomadas de varios blogs para trabajar más cómodamente en la oficina:

Coloca correctamente la pantalla del ordenador

Los principales dolores vienen provocados porque el ordenador está situado a un lado, lo que nos obliga a trabajar con el tronco y la cabeza girados. La ubicación correcta es la que permite situarse de frente a la pantalla, sin girar el cuello.  La distancia visual óptima, desde la pantalla hasta los ojos, debe ser de unos 55 cm. La regla a seguir es que el borde superior de la pantalla esté más o menos a la altura de los ojos. Es decir, a unos 45 cm. por encima del tablero de la mesa. La pantalla ha de colocarse perpendicular a las ventanas. Nunca enfrente o de espaldas a ellas, con el fin de evitar reflejos y deslumbramientos. Delante del teclado tiene que haber el espacio necesario para apoyar cómodamente brazos y manos y de esta forma, reducir la fatiga en los brazos y la tensión en la espalda.

Adopta siempre una postura adecuada

El respaldo de la silla no debe ser excesivamente rígido, debe permitir cierta flexibilidad. Además, es muy importante no permanecer sentado en la misma postura durante mucho tiempo seguido. Cambia de postura frecuentemente.. Igualmente debe disponer de un espacio para las piernas y los muslos, de forma que no interfieran con ningún obstáculo. Se recomienda muchísimo no escatimar en gastos cuando compremos una silla para usarla en la oficina, pues mientras más cómoda y confortable sea será mejor para nosotros.

Evita el cansancio visual

Hay que intentar no pasar más de cuatro horas diarias frente a la pantalla y además es aconsejable realizar pausas, cerrando los ojos durante breves instantes, además de  mantener una distancia con la pantalla de unos 55 centímetros. Un ejercicio simple y práctico es relajar la vista entre hora y hora de trabajo, para ello aléjese del monitor de la computadora y observe objetos lejanos como casas o edificios, mientras mas lejanos los objetos será mucho mejor. Haga esto durante unos 3 a 5 minutos.

Utiliza una mesa personalizada

La mesa debe estar adaptada a la labor que realiza cada trabajador, siendo distinta si el puesto incluye recibir a otras personas o no. Debe ser estable tener una altura suficiente como para apoyar los brazos sin necesidad de esfuerzo y tener los bordes redondeados.

La importancia de la luz

En general, la luz debe ser blanca o semi-azulada para reducir la fatiga visual. En el caso de que haya luz natural, es aconsejable el empleo de filtros, como cristales tintados o cortinas de algún tipo para matizarla. El truco es que debe haber una buena iluminación sin muchas lámparas o fluorescentes que hagan brillo en la pantalla. Una iluminación tenue (a luz de vela) es muy agradable al parecer para trabajar, sin embargo provoca un cansancio visual enorme y muchas veces conlleva a dolores de cabeza a la altura de la sien.

Use pantallas con brillo reducido

Se recomiendan pantallas con un brillo reducido, además de buena calidad de imagen y un correcto estado de conservación. La pantalla debe situarse de forma perpendicular a las ventanas, para evitar los reflejos o contraluz. Se recomienda mucho utilizar pantallas anti-reflejo (anti-reflex). El monitor también debe ser elegido con mucho cuidado y no se debe de reparar en gastos al momento de su adquisición.

Reduzca en lo posible el ruido

Es uno de los grandes problemas de los lugares de trabajo, ya que puede provocar estrés, fatiga, depresión e irritabilidad. Afecta igualmente a la productividad de las personas, porque dificulta la concentración y la comunicación. Se estima que entre un 35 y un 40 por ciento de los trabajadores expuestos a niveles de ruido superiores a los 90 decibelios sufrirán pérdidas auditivas después de los 60 años. En una oficina se recomienda aislar acústicamente los equipos generadores de ruido (impresoras, etc.) o sustituirlos por otros menos ruidosos.

Estos consejos no son una ley para salvarnos de los dolores ni de las molestias, pero a la larga nos ayudarán mucho a cuidar nuestra salud, que es lo más importante. Si tienes algún consejo adicional, te invitamos a escribirlo a manera de comentario.